Son ideales para los deportistas que desean aumentar el rendimiento muscular, porque poseen arginina, un aminoácido esencial que recupera los músculos y ayuda en la síntesis y producción de creatina; además, se encarga de optimizar la circulación sanguínea.
Su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal, por lo que previenen el estreñimiento y combaten la obesidad.
Poseen más fibra y menos calorías que otros frutos secos, como las almendras, castañas, macadamias, etcétera.
Son los únicos frutos secos que tienen una aportación importante de luteína y zeaxantina, dos antioxidantes carotenoides, que reducen el riesgo de una degeneración macular relacionada con la edad. La causa número uno de la pérdida de visión en los mayores de 65 años.
