El perejil, al ser un alimento rico en potasio, ayuda a una buena circulación, regulando la presión arterial por lo que es un alimento beneficioso para personas que sufren hipertensión. El potasio que contiene este condimento ayuda a regular los fluidos corporales y puede ayudar a prevenir enfermedades reumáticas o artritis.
Al tener mucha vitamina A o niacina, el perejil previene enfermedades en los ojos, fortalece el sistema inmunitario y tiene propiedades anticancerosas. También por su alto contenido de vitamina A, favorece el buen estado de la piel y de las mucosas.
El ácido fólico o vitamina B9 del perejil, hace de este un alimento muy recomendable para su consumo en etapas de embarazo o de lactancia. Este condimento también puede ayudar a combatir los efectos perjudiciales de ciertos medicamentos que absorben la vitamina B9 y puede ayudar a personas alcólicas o fumadores, pues estos hábitos, ocasionan una mala absorción del ácido fólico.
La acción antioxidante de la vitamina C, hace que el consumo del perejil sea beneficioso para nuestra vista, piel, oído y aparato respiratorio. Además, la alta cantidad de vitamina C de este condimento puede ayudarnos a reducir los síntomas del resfriado y a combatir enfermedades como el estreñimiento y el hipertiroidismo. También es recomendable durante la menopausia ya que la vitamina C ayuda a reducir los sofocos y otros síntomas de la menopausia.
El elevado contenido de vitamina K en este condimento hace que tomar el perejil sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre. Este alimento también es beneficioso para el metabolismo de los huesos.