Las espinacas son unas verduras con una gran riqueza en agua, pobres en grasa y proteínas, lo que las hace ser un alimento pobre energéticamente, por ello los especialistas en nutrición las recomiendan en dietas de adelgazamiento por ser muy útil para mantener la línea. Esta verdura presenta propiedades laxantes, ya que es una buena fuente de fibra. No sólo colabora para prevenir o mejorar el estreñimiento sino que también interviene en la reducción de la colesterolemia y en la velocidad de paso de los azúcares a la sangre, por lo que las hace beneficiosas en caso de riesgo cardiovascular y diabetes.
Nuestro organismo transforma la provitamina A en vitamina A conforme el cuerpo lo necesita, por lo que las espinacas al ser fuente de provitamina A, sirven para mantener un buen estado del cabello, la piel, las mucosas, los huesos, la visión y un perfecto funcionamiento del sistema inmunológico. Intervienen en la prevención de numerosas enfermedades, al ser portadoras de sustancias antioxidantes (Vitamina C, E, provitamina A), ya que bajos niveles de dichas sustancias constituyen un factor de riesgo cardiovascular, cáncer y enfermedades degenerativas.
El consumo de espinacas puede ser beneficioso en las personas que padecen problemas oculares, como la fotofobia, sequedad ocular o ceguera nocturna e incluso son protectoras frente al desarrollo de cataratas. Todo esto es posible por el aporte en provitamina A, luteína y zeaxantina. Su alto contenido en folatos las hace muy aconsejables para mujeres embarazadas, ya que un déficit de esta vitamina en los primeros meses de embarazo provoca en el futuro bebé defectos del tubo neuronal (anencefalia, espina bífida).
Los niños también necesitan unos requerimientos en folatos altos, por lo que es aconsejable incluir las espinacas en su dieta. Además de folatos, las espinacas son fuente de hierro, otros minerales y oligoelementos que favorecen la formación de glóbulos rojos. Por ello, su consumo está indicado en el tratamiento de anemias. Poseen ácido oxálico, compuesto que presenta la capacidad de formar en el intestino complejos insolubles con calcio e hierro impidiendo su asimilación. Las personas propensas a formar cálculos en el riñón de oxalato calcio deben restringir el consumo de espinacas de su dieta.
Su bajo contenido en sodio y alto en potasio potencia su acción diurética, favoreciendo así la eliminación del exceso de líquidos del organismo. Esto las hace beneficiosas en casos de hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales (salvo de oxalato de calcio) y en caso de retención de líquidos. La presencia de histamina puede provocar alergias y cefaleas en personas susceptibles, por lo que estas personas deben evitar el consumo de esta verdura.