La calabaza es reconocida en el mundo nutricional por su alto contenido en carotenos, que son los encargados de darle su color amarillento. Es una verdura que ayuda a eliminar grasas del organismo, previene el estreñimiento, y reduce las inflamaciones gracias a su contenido de cobre, vitamina C y carotenos. Es vermífuga y tenífuga, lo que la hace la esencial para combatir lombrices intestinales.
Actúa como antipirética, dado que una infusión con hojas de calabaza pueden reducir significativamente la fiebre, si se ingieren dos tazas al día de la misma. Así mismo es antiprostática si se consumen sus semillas, y pueden prepararse en un jarabe machacando las semillas y mezclándolas con miel, tomando una cucharada por las mañanas en ayunas.
La calabaza elimina asperezas de la piel, si realizamos mascarillas con su pulpa, y esta misma preparación puede utilizarse para reactivar la circulación mediante curaciones provocadas por quemaduras. Combate los dolores reumáticos, calma los dolores de cabeza, y estimula la función pancreática, ayudando a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que la hace sumamente beneficiosa en la alimentación de personas con problemas de diabetes.
La ligereza de la calabaza, junto a su alto contenido en potasio, hacen de éste un alimento ideal para eliminar los líquidos del organismo. Este mineral promueve la diuresis al aumentar la cantidad de líquido, así como la frecuencia de las micciones. Por ello su consumo habitual nos ayudará a prevenir la retención de líquidos, a la vez que resulta ideal para el tratamiento de la obesidad. Su alta concentración en fibra hace que su consumo nos dé sensación de saciedad a la vez que mejora el tránsito intestinal, luego ayuda a prevenir el estreñimiento.
La calabaza, al ser es rica en beta carotenos, precursores de la vitamina A, resulta muy útil para quienes padecen problemas oculares, como fotofobia, sequedad ocular o ceguera nocturna. Ya que los beta carotenos se transforman en vitamina A o retinol tras ser absorbidas en nuestro cuerpo, siendo éstas esenciales para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento de nuestro sistema de defensas.
También cabe indicar que esta hortaliza presenta un alto carácter saciante, con lo cual resulta muy útil en dietas de adelgazamiento, al frenar y hacer que desaparezca la ansiedad frente al dulce. La calabaza además, colabora con la eliminación de mucosas que se adhieren a los pulmones bronquios y la garganta. Has de la calabaza un alimento que nunca falte en tu mesa.