Las pipas de girasol son una fuente importante de antioxidantes, especialmente de Vitamina E; contienen un 76% de la cantidad diaria recomendada de ésta vitamina lo cual las convierte en uno de los alimentos con mayores concentraciones de este antioxidante. Y por si fuera poco, las pipas de girasol son ricas en varios nutrientes que se asocian a la prevención de enfermedades cardiovasculares, como el ácido fólico o el magnesio. La Universidad Politécnica de Virginia concluye en el mencionado estudio que “las pipas de girasol son un alimento protector del organismo, muy saludables y con una dosis altísima de minerales”.
Uno de los mayores beneficios de consumir pipas de girasol es que son altamente cardiosaludables ya que protegen contra las enfermedades del corazón. Además, son los frutos secos con mayor aporte de vitamina E y si a esta vitamina se le añaden las vitaminas del grupo B que contienen las pipas de girasol americanas en cantidades muy elevadas, se las puede considerar como un complejo vitalizante y antienvejecimiento.