Cereza

Cherries with leaf.Es considerada una buena fuente de vitamina C y bioflavonoides, lo que la convierte ya de por sí en un excelente antioxidante. Pero lo que realmente la distingue como un alimento protector contra el cáncer es su contenido de ácido elágico, una sustancia que inhibe la reproducción de células cancerígenas. Las cerezas negras contienen más hierro, magnesio y potasio que las otras variedades más claras, pero todas son una buena fuente de silicio y de provitamina A (beta-caroteno).

El consumo diario de cerezas ayuda a reducir los niveles sanguíneos de ácido úrico, lo que puede evitar la gota. Consumir la pulpa o el zumo del pequeño fruto perteneciente a la familia de los melocotones puede resultar de gran beneficio para la salud de las personas, especialmente de las que están afectadas por la artritis. A través de tratamientos específicos puede resultar un importante antioxidante y puede ser utilizada para retrasar el envejecimiento

Con una pulpa sabrosa, jugosa y refrescante, la cereza es uno de los frutos que tuvo su origen en Asia Menor y es la pariente menor de una familia (Prunus) de sabrosas frutas de hueso grande y pulpa carnosa, como el melocotón, el albaricoque y la ciruela. Como muchas otras frutas que ofrece la sabia naturaleza para sus habitantes, la cereza también contiene importantes propiedades curativas, entre ellas el efecto analgésico es el más característico.

>Pero no a todas las personas le causa los mismos efectos o tienen la misma respuesta. Algunos aprecian un alivio en pocos días, en cambio otras no notan nada hasta que no han pasado tres o cuatro semanas consumiéndolas regularmente. Los pacientes que más pueden beneficiarse de las cerezas son los que sufren un exceso de ácido úrico que inflama y deforma las articulaciones. Este tipo de artritis, afecta principalmente a personas mayores y cuyos hígados, en determinadas circunstancias (exceso de carne en la alimentación, por ejemplo), generan demasiado ácido úrico y no son capaces de eliminarlo.